Punta trasera con chorizo ahumado La Montserratina: un viaje de sabor a la parrilla

 

La parrilla en Venezuela es mucho más que una técnica de cocina: es un ritual, una reunión en torno al fuego, un motivo para celebrar. Y si hablamos de conquistas de sabor, la punta trasera rellena con chorizo ahumado La Montserratina es una propuesta que eleva la experiencia de la parrilla a otro nivel. Un corte de res que ya es favorito en nuestras mesas se transforma en un manjar, con el toque jugoso, especiado y profundamente aromático del chorizo ahumado, derretido en compañía de quesos y cebollas asadas.

El resultado es un bocado que sorprende y emociona, un viaje de texturas que combina lo crujiente de la brasa, la suavidad de la carne y el inconfundible sabor ahumado que despierta recuerdos de reuniones familiares y largas tertulias bajo el cielo abierto.

Receta en palabras de @lizcanosgrill

Ingredientes:

  • 1 punta trasera

  • 200 g de Chorizo Ahumado La Montserratina

  • 300 g de queso mozzarella

  • 2 cebollas

  • Aceite de oliva al gusto

  • Sal marina al gusto

  • Pimienta al gusto

Preparación:
Comienza retirando el exceso de grasa de la punta trasera con un cuchillo bien afilado. Úntala con aceite de oliva, sal y pimienta, y colócala sobre la parrilla para sellarla por todos sus lados. A un costado, aprovecha el fuego para asar las cebollas que luego darán dulzura y carácter al relleno.

Mientras tanto, corta el chorizo ahumado La Montserratina en cubos pequeños y mézclalo con queso mozzarella rallado, un toque de queso crema y las cebollas asadas bien picaditas. Una combinación que ya de por sí invita a probarla antes de tiempo.

Con cuidado, abre una cavidad en la parte posterior de la punta trasera ya sellada y rellénala generosamente con la mezcla. Sujeta la abertura con palillos para evitar que el tesoro escape, y regresa la carne a la parrilla por unos 12 minutos de cada lado, hasta que los quesos se fundan y el chorizo intensifique sus aromas.

El secreto final está en la paciencia: retira la pieza del fuego y deja reposar durante 10 minutos antes de cortar. Así, los jugos se redistribuyen y cada rodaja resulta jugosa, tierna y rebosante de sabor. Si lo prefieres, puedes darle un toque directo sobre las llamas para un acabado aún más ahumado.

Y listo: un plato digno de compartir con amigos, familia o con quien se quiera regalar un momento inolvidable alrededor de la parrilla.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Orgullo Venezolano: Tradición y talento en la mesa de los futuros chefs internacionales

La Estancia Camino Real en el emblemático Camino de los Españoles

Capilla de la Virgen Desatanudos en El Hatillo: una promesa cumplida y un destino de fe